divendres, 2 de gener del 2009

FLPC

Quizás ya se les haya ocurrido. Cuentan que en una noche de embriaguez no pudieron resistirse a los gritos de Emilio, que solicitaba ayuda ante su privación de libertad. Después de "soltarlo", se lo llevaron de copas.

Esta, parece ser, fue la primera de una serie de liberaciones. Aunque la primera acción aquí fue en 2001, el movimiento tiene sus raíces en Francia y se remonta a los años 90. De ahí las siglas originales sean FLNJ que en nuestro país han añadido un SH- por delante (por "sección hispánica"). En su versión francesa, o por lo que he leído, el liberado podía llegar a mandar a su antiguo y estupefacto amo fotos de sus viajes en destinos más o menos exóticos, como por ejemplo la Torre Eiffel. En sí este no es un destino exótico, pero debemos admitir que el punto de vista de un enano de jardín puede ser algo distinto. Pensando en estos enanos (a los que el Front de Libération des Nains de Jardin rescata), no puedo evitar pensar en Amélie. La muerte de la madre aflige al padre de modo que su consuelo se centra en una fuente de jardín con un enanito, que la Tatou libera...

Al parecer pues, el yugo de los jardines, las barbacoas, los riegos programados, las meadas del perro, las pintadas/pedradas de los niños de la casa o de sus entrañables vecinitos, deben de ser insoportables a los ojos de los visionarios del SH-FLNJ, hasta el punto de arriesgar su integridad física.

Bien, pues en estos días tan llenos de paz que nos envuelven (más bien endulzan en exceso), hay un contraste un tanto intrigante, que está muchísimo más a la vista. En miles de alféizares, balcones, y aperturas al exterior en definitiva, cuelgan un sinfín de papanoeles que sufren (especialmente este año, han sufrido muchísimo, los pobres) las inclemencias del tiempo: el frío, la lluvia (o nieve, depende), viento... Con seguridad (diría que absoluta) han sufrido también otras tantas inclemencias de los más pequeños de la casa (dicho sea sin sorna). Indudablemente, eso convierte a cada uno de esos papás noeles en único e irrepetible, y por tanto digno de la atención de la FLNJ. Además, en estas noches las situaciones de embriaguez a todos los niveles abundan, lo que las convierte en ideales para las liberaciones (con foto posterior al lado de una buena estufita).

Sería deseable que para esas empresas la sh-flnj se refunde, o cree una facción crítica, que podrían bautizar como FLPC (por papasnoeles colgantes). Sin embargo, ante la variedad de situaciones, se podría dejar en FLP, aunque se admiten ideas. Y no creo que haga falta la denominación SH. No es que en el resto del mundo no sean horteras, sino que lo son en direcciones distintas.

Añadido el 3/1/08: Ya hay indicios de cierta actividad, el disfraz de los activistas parece también muy apropiado. La prueba gráfica se encuentra aquí.

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